martes, 25 de agosto de 2015

24 de agosto de 2015. Hoy he terminado "El miserere olvidado"

Mientras "El hacedor de favores" se esparce entre los lectores a una velocidad vertiginosa (qué más quisiera yo), hoy he puesto la palabra "fin" a la cuarta novela de la serie Miranda Roblenuevo. Se titulará, salvo que se me ocurra un título mejor, "El miserere olvidado". La acción transcurre, de principio a fin, en los Montes Aquilanos, por esas tierras mágicas, telúricas, templarias, espirituales... Miranda Roblenuevo se ha tenido que desplazar a esta querida tierra para investigar los misteriosos sucesos ocurridos en una abadía perdida del siglo X. Para escribir esta aventura me he recorrido, nuevamente, los caminos que enlazan Peñalba, El Valle del Silencio y los demás valles adyacentes, Montes, Ferradillo y el Castillo de Cornatel. Estas caminatas me han devuelto a la niñez. A las excursiones del J.T. ¡Qué bien me lo he pasado!
Ahora le toca el turno a mi hermano Pablo, en lo que a las ilustraciones se refiere, así que ya le estoy metiendo prisa.
Saldrá al público en octubre. ¡Viva el Bierzo!

Por cierto, qué guapo estoy ahí posando a la entrada de la cueva de San Genadio. Parezco un arqueólogo de los de verdad, je, je